18Sep
2019
Escrito a las 4:16 pm
Plácido Domingo, durante una actuación en Chile. Fotografía de Luis Hidalgo bajo licencia Creative Commons.

La agencia Associated Press (AP) desveló el pasado 13 de agosto el supuesto acoso del tenor Plácido Domingo a nueve mujeres, de las que solo identificaba a una de ellas, la mezzosoprano Patricia Wulf. Once mujeres se sumaron a principios de septiembre a la denuncia de AP, aunque solo una de nuevo rompió el anonimato, Ángela Turner Wilson.

Los testimonios de las mujeres recabados por la agencia de noticias dibujan un modus operandi típico del gallo del corral. Supuestamente el cantante se aprovechaba de su posición de poder como estrella ya consolidada para buscar el favor sexual de las víctimas. Si no accedían, su carrera profesional podía sufrir las consecuencias. Este temor a la represalia explicaría que solo dos de las veinte denunciantes se hayan atrevido a dar su nombre.

La Ópera de Los Ángeles, cuyo director es el propio Plácido Domingo, reaccionó inmediatamente anunciando el inicio de una investigación interna. El tenor, por su parte, se negó a responder a un cuestionario de la agencia, pero les hizo llegar una declaración. Su primer canto contiene una nota disonante, un gallo notorio: “reconozco que las reglas y valores por los que hoy nos medimos, y debemos medirnos, son muy distintos de cómo eran en el pasado”. ¿A qué reglas y valores se refiere y a qué tiempos, porque agarrar los pechos de una mujer sin su consentimiento era entonces un abuso sexual y sigue siéndolo hoy?

La portavoz de Plácido, Nancy Seltzer, volvió a poner en duda la consistencia de las acusaciones tras la segunda oleada lanzada por la agencia norteamericana: “La campaña continuada de AP para denigrar a Plácido Domingo no solo es equivocada sino también inmoral. Estas nuevas acusaciones están plagadas de inconsistencias y, como en la primera historia, son en muchos sentidos simplemente incorrectas. Debido a la investigación en marcha, no vamos a comentar en detalle, pero rechazamos enérgicamente la imagen engañosa que AP está intentando dar del señor Domingo”.

He aquí un segundo gallo: “incorrectas”, es decir, que no son falsas, el adjetivo que realmente exculparía al cantante. Si fuese verdad entonces que ha habido tocamientos, insinuaciones poco sutiles y abuso de poder, a Plácido Domingo no le queda más salida que esperar al resultado de la investigación emprendida por la Ópera de Los Ángeles y rezar para que el caso no llegue a los tribunales. El último movimiento de la Ópera ha sido invitar a sus empleados a participar con sus experiencias en relación con el director general en el marco de la investigación en curso, según ha informado el diario Los Ángeles Times.

En esta tesis, el silencio aparece como una estrategia de prudencia, aunque difícil de mantener dada la notoriedad del cantante, su agenda de conciertos y la presión que supone ser sujeto de atención preferente por parte del movimiento Me Too. Ese silencio impera hasta la fecha en los soportes propios del divo, cuya página web ni siquiera recoge el comunicado de la Ópera y las declaraciones de su portavoz.

De momento, desde el punto de vista de la estrategia de comunicación, al gallo Plácido caben atribuirle dos sonoros gallos.

5 comentarios

001
ALVARO LOPEZ VICENTE
18.09.2019 a las 18:25 Enlace Permanente

¿Y de qué otra forma podrían actuar para evitar males mayores? Está claro que la imagen de Plácido ya está vinculada… Interesante reflexión

002

Gracias por tu valentía al tratar este tema tan delicado por los compatriotas que admiramos a Plácido. Sin duda en su estrategia su silencio no le está ayudando, frente a la AP y la Opera de LA. Debe tener al alcance a los mejores asesores, pero su silencio, prudencia y esos «gallos» hablan mucho de las carencias a las que se enfrentan actualmente iconos y empresas globales.

003
jmvelasco
19.09.2019 a las 13:02 Enlace Permanente

No le queda más remedio que esperar al resultado de la investigación de La Ópera de Los Ángeles. El problema es que las conclusiones serán puestas en cuestión porque él es el director general. Mientras tanto, cuanto más transparencia, mejor.

004
Manuel Alonso
19.09.2019 a las 14:56 Enlace Permanente

El silencio acostumbra a tapar la verdad

005
jmvelasco
22.09.2019 a las 10:12 Enlace Permanente

Pero desgraciadamente para quienes lo practican como estrategia de comunicación y afortunadamente para las audiencias, la opción del silencio es casi una quimera.

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